miércoles, 24 de febrero de 2016

Calma



Ven, ven aquí.
Abrázame. 
Y deja que me pegue unos segundos a tus latires.
Deja que evoque a las mil maravillas de mi estómago.
Que salten, que bailen, que eclosionen. 
Que se fumen si quieren, pero en silencio.
Esta noche, quiero escucharte.

Hoy, vas a construir un puente en mi barbilla
y voy a quedarme dormida en tu ombligo.
Te robaré esas bocanadas de aire 
aspirándome en cada beso.

Me quedaré con tus pestañas,
tan rizadas que me dan envidia.
Y yo soy una celosa.
Pero me da igual
porque esta noche sellaré tu cuello
con mis nanas y
poesías en vinilo.

Latir así de fuerte, cuando me tropiezo contigo.
Nos cruzamos los dedos y
nos enredamos más de lo que debería consentirte.

Ni el frio, ni Katrina, ni mis delirios
me dan más miedo que 
dejar de ser la niña que se enreda
entre tus mechones.

Sin duda has sido el odio más bonito que he sentido. 



C.T

viernes, 19 de febrero de 2016

África




Decías que mentía como convicción a
tus propias huidas.
Y yo creo que,
justamente, tuviste la
suerte de encontrarme.

Clara, para ti y para todos tus
vicios.
Sincera en todas las ramas, 
en todos los capítulos. 
Rompedora en toda perspectiva 
de tus ideales de mujer. 

Sin contraportadas, sin caras ocultas
sin pintas y con blancas.

Quiero que sepas,
que yo no era un lince, 
ni un depredador del África oscura.
No.
Tú me encontraste bailando entre
los otoños allá cual niña que juega entre las hojas caducas.
Viniste a matar los suspiros que me seguían del pasado,
y a peinarme con flores amarillas las noches de luna nueva.

Conociste el interior más que el exterior de mi casa sin tejado.
A leerme entrelineas con enfados y bienvenidas.

Pero tu error fue, que ninguna niña del patio,
supo contarte tantas verdades como panes en casas de ricos.
No hubo ases en la manga ni pájaros en jaulas.

Tú, con tu sombrero de copa y gabardina baja
perdías el tiempo y los relojes por el camino. 
Te perdías entre diarios y malas cuentas ensayadas
con las que salir ganando.
Borratajos desesperados donde la locura te comía la calma.

Y ahora, cuando tiras las copas de vino tinto al suelo,
despellejas las rosas,
rompes tus letras.
Te vas.

Porque si.
Porque lo más sano es coger todos esos cristales,
manchados de tinto e ira y marcharte.
Roto e incompleto. 
Curiosa y mentirosamente
vacío.



C.T

miércoles, 17 de febrero de 2016

Amor esquizofrénico



Aquellos retratos,
ya no saben lo que es
caminar por las calles frescas de la mano
contigo.
Esas sonrisas diferidas por el tiempo,
han perdido su color.
Pero qué bonitas y blancas eran. 

Mira. 
¿Te ves?
Ese día llevabas el pelo a lo Elvis y yo me había mosqueado
porque acabaste con toda mi laca. 
Me estropeaste el pintalabios
escribiéndome frases en la nuca y
me pintaste con el lápiz de ojos un lunar en la mejilla.

Qué peliculero estabas ese día.. 

¿Recuerdas? 
Fuimos por la Rue La Fayette
esquivando los charcos empapados por la lluvia. 
Me habías tirado el paraguas en un arrebato de
amor esquizofrénico
que te dio en Trocadero.

Y al llegar al hotel, hicimos un lago a la pobre moqueta..
Me subiste en brazos por las escaleras,
porque te empeñaste en que
el ascensor era para hombres sin ganas.

Y repetiste mil y una veces mientras subías los escalones
que el secreto está en las ganas.

Y ahí fue, cuando me pusiste de pie frente a ti,
los dos calados de tontería y agua. 

Apartaste el mechón de pelo escurridizo que se coló entre mis fríos labios,
me cogiste de la cintura, 
y a dos centímetros de mi cara,
me hiciste arder entre llamas.
Evaporamos toda huella de lluvia
y lo convertimos en sudor un noviembre cualquiera
a las doce de la noche. 

Vaya.. La perfección de aquel momento
se ha quedado cicatrizado en todo poro de
mi piel. 
Allí sellaste tu inicial en
mi sangre.

Y ahora; miro con polvo entre mis ojos,
aquellos recuerdos de papel.

Después de esa bomba expansiva.
Cerré el álbum y me fui a dormir.


Qué frío hace esta noche. 


C.T

lunes, 15 de febrero de 2016

Ladrón de fuego

Desde que nos llevó la corriente y bajé mi rostro al suelo,
me he dado cuenta,
que no soy capaz de mantener la mirada a nadie.

Parece que,
desde que me fui, 
un pacto no hablado se juró con tus ojos.
Tan exclusivo como tu boca. 
Tan fuerte como heridas en épocas de destierro.

Desde que me deshice la trenza,
me han salido dos lunares en el cuello.

No sé muy bien el significado, pero se 
que atentan contra tu nombre.

O bien creo un ejército de hielo, o bien me escondo entre tus sábanas. Ardientes, por cierto. 

Con tal de deshacernos, una y otra vez, estoy dispuesta a perderme entre el solsticio de verano y tu cabello.
Tus pestañas. 
Tu risa.
Tu veneno. 


C.T

jueves, 11 de febrero de 2016

Cafeína



Como fiel intruso que te encuentras entre mis despertares.
Tan limpio y cuidadoso que andas de puntillas tan perfectamente poniendo tus sílabas en campos de minas, y que ninguna de ellas sean capaces a erradicarte.

Tú, tú eres quien reemplaza mi dichosa cafeína de todas las mañanas. 
Me aceleras tanto que no me hace falta beber el placer matutino que todo el mundo desea al madrugar. 

Tú que vives en mis deseos corporativos y te agarras a mis entrañas. 
Te voy a pedir el favor de que me dejes caminar sola.
Que no eres toda esa poesía y esas letras color rosáceas por las que te hago caminar.
Que no eres tan bonito ni tan suave ni tan eterno como me gustaría que fueses.

Sal ya de mi cabeza y devuélveme todo lo que me robaste.
Que ni con mil hechizos consigo mirarme al espejo y que no sea de tu mano.

Devuélveme la cordura, por favor.
Devuélvemela. 

C.T

domingo, 7 de febrero de 2016

Ligereza




No me juegues con palabras laberínticas
ni tampoco intentes ser el pintor de figuras alargadas, o el que juega con luces y sombras poniéndoles nombres artísticos como si te dieran premios por ello.

No ames si no amas,
no mientas si no se requiere*,
no juegues si ya has ganado.

Sé, sé tú.
En tus miradas blancas,
en caricias transparentes,
no mezcles mis delirios con los tuyos,
no hagas de los versos fantasía 
si no crees en ella.

No me cantes canciones al oído 
si no eres el compositor de las rimas.

Que no creo que sea tan difícil ser sin aparentar.

C.T