martes, 13 de noviembre de 2018

Tú un martes 13



Fue cuando bailamos a medio eclipse

debajo de cientos de miradas.

Paramos tú y yo los segundos del sol.

Hicimos tú y yo un espectáculo incrédulo y malabarero.


Fue cuando abrí las piernas a tu casa 

y las rodillas te flaqueaban.

Había tanta ausencia de complejos 

que las arañas no estaban en sus esquinas, sino en un safari nuevo. 


Así fue como perdí el cariño a lo prohibido 

a ser amante del frío 

a no tenerte bajo custodia 

a regarte primaveras en diciembre.


(Besé tu cornisa decorada

con los suficientes salientes 

para ser tú el menor protagonista 

de tu pequeña casa)


Ahí donde los valientes salen a jugar a cambiar el mundo

Y los mundanos como tú a tejer nanas a 

niñas sin pecas como yo


C.T