viernes, 12 de septiembre de 2014

El flautista de Hamelin

La esperanza es un acto cruel. (y masoquista) La esperanza me ha dado vida con nombre de muerte.

Me desaliñas. Me rompes, me controlas, me manejas.
Los días son buenos y malos según qué pie toque el suelo a primera hora de la mañana.

Nunca se me olvida tu deje bipolar que tienes hacia mi persona. Pero te encanta. Y no lo entiendo.
Mi corazón a veces bombea tanta sangre como oportunidades a tus fantasmas, que vienen, me indagan, pero ninguno de ellos son el que eras. Cada uno tiene un juego y cada cual más cruel.

Ni mis linfocitos ni mis pupilas quieren crear una muralla. Una barrera ante ellos. Les da igual. Contigo siempre hay bandera blanca.

Ni un gigante sentado en la playa podría no ser arrastrado por tu fuerza. Vienes y vas, vienes y vas, y te da igual si tiene espada o pistola. Vienes y vas, vienes y vas.

Podría llamarte el flautista de Hamelin. Solo basta un poco de tu miel en mis oídos para despertarme de nuevo.


Claudia T

sábado, 6 de septiembre de 2014

Por los poros.

El peor error de todos es vivir en el recuerdo. Y yo de ti, recuerdo muchas cosas. Recuerdo París, recuerdo tus lilas y recuerdo tus pestañas.
Compito con el sol, y me escondo entre las estrellas. No puedo entender que te eche tanto de menos, tu ausencia la llamo nostalgia, y no dependencia.
Entiendo que para ti, todo sigue siendo un juego, me dices que me quieres, y quieres a tres más. Intento desaparecer, pero cuando me sonríes todo cambia. Me bloqueas y me dejo llevar. 
Da igual que me entrene todos los domingos a la hora de la siesta, convenciéndome a mi misma de que no es amor, que es dependencia. Pero es inútil.

Yo ya te avisé, cuando venga otro hombre a mi corazón, ya no tendré más palabras para darte besos en la nuca. No tendré más escusas para cantarte en mis sueños. Una vez que me enamore, tú desapareces. La cuestión es si tu podrás hacer lo mismo. ( realmente no lo pongo en duda )

Una mujer que perdona mil y una veces al hombre que la daña, jamás será valorada.
Tan estúpido es el ser humano que pocas veces sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Y yo te confesé que - la piel es de quien la eriza - Y tú fuiste quien conquistó hasta mis pequeños lunares..


Claudia T.