Me he acostumbrado a besar corazones imanes.
Esos que me llaman sin yo quererlos.
Esos que entran en mi vida
y no salen ni aunque les eche a patadas.
Y cuando les digo quédate,
ya me habían preparado hasta el postre.
Pues cómo decir que no
a una tarta de chocolate
y a unas manos exquisitas.
Tengo la cabeza llena de palabras
que son más de "debería", que de "atrévete".
Al final me atrevo con lo que no debería.
Y así me va..
A partir de ahora,
A partir de ahora,
prefiero salir abrigada, y llena de capas.
Pues en el norte hace mucho frío,
y ninguno de ustedes sabe
el trabajo que cuesta avivar un corazón congelado.
C.T
Pues en el norte hace mucho frío,
y ninguno de ustedes sabe
el trabajo que cuesta avivar un corazón congelado.
C.T
No hay comentarios:
Publicar un comentario