Ya te dije que no pisaras por aquí, que donde has venido a tocar
hay demasiada oscuridad,
que esconderse detrás de mis pestañas no era una buena idea.
Te encuentras entre mis dos pupilas,
mirando al frente
y atravesando la osa mayor.
Un día te comenté
que aquí había demasiado juego sucio,
lleno de lujuria
y de.
Que en mi corazón no hay espacio para nadie más,
y si entras,
te perderás cual naufrago en el espacio.
Pero eso sí,
tápame los ojos,
invéntame una sonrisa
y aráñame los sentidos.
Que tienes un poder telekinésico demasiado envolvente
y destructor
como para sonsacarme los vicios.
Asómate,
asómate si quieres,
pero no entres,
porque tengo mucho
miedo.
Y sabes,
que el miedo no te deja dormir.
C.T
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