Que la locura me envuelva entre tus brazos y se funda en tus besos. Aunque mi mirada haya sido robada, cerraré los ojos para sentir el momento. El corazón lo pararé para que no aprenda a memorizar historias y solo se quede con metáforas.
Así pues, conseguiré subir a lo alto de Las Lomas, sola, y desde ahí sentada sin más corazones, presenciaré cómo la noche se acerca tras mi espalda.
Claudia T.
gracias Claudia por descubrirte Escribes muy bien
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