domingo, 21 de agosto de 2016

Sombra




Hay quien sigue galopando entre tus defectos con el cártel que dice suicida huyendo, o viniendo.
Quién sabe.

Lunes y domingos que esperan aún a ser pagados en esa cuenta singular, más que corriente,
que alcanza hasta tus pies
los que ni si quiera sé adónde se fueron.
Asique, imagínate que deuda aún
te queda por saldar
aunque ya no existe ni fuego, ni ego para ello.

Hay quien te seguiría rizando los mechones de pelo que tapan sutilmente tu frente. 
Y luego, mucho más tarde, 
Mucho después. Mucho muy lejos,
Ahí y solo ahí, 
estabas tú.
Que jurabas en hacernos perfectos,
a dar vida a las sábanas,
a dar muerte a los te quieros, 
a jugar a ser judas y yo,
inocentemente Mateo.

Fíjate que prometí hacerte eterno. No hay mejor regalo que tentarte entre mis versos.
Y no hay mayor desdén que el rechazo de tus párpados.

Hay veces que, quizá solo se trate de encontrar a alguien que te siga mirando mientras tú cierras los ojos.

Hay quienes y quien, y yo ya juré ser viento.

C.T

No hay comentarios:

Publicar un comentario