sábado, 19 de marzo de 2016

Diferente

Te encontré a dias desmesurados,
todas las veces que decidimos
ser uña y carne.
Esas veces que atendías mi desorden y
apaciguabas mis ansias de ti.

Créeme que fuiste mi luna llena
los días más tupidos de tormenta,
y que adopté como lugar favorito
acostarme entre tu pecho y cuello.

Yo no me puedo enamorar de alguien perfecto.
Porque la perfección
no tiene vicios, ni rincones escondidos.

Y tú eres mi delito y mi límite.
Y a veces, hay que tener nuevos despertares
para echar de más la gloria de tus ojos.

No es nada fácil amarse con odio
y olvidarse sintiendo.

C.T


1 comentario:

  1. No hay duda que lo contradictorio nos atrae, imperfectamente como somos.

    Un abrazo.

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