Viniste de la nada,
para marcharte con todo.
Y así, dejo manchado de carmín este cigarro
en el que las cenizas se posan sobre mis pestañas.
Y en esa nota
que dejé en los bolsillos de tus Levis
ponía mi número de teléfono. Por si se te olvida,
Mi inicial.
Y mis labios.
Mientras te vas
por esa puerta tan demente
que solo hace más que recibir portazos
de humo y
de tu espalda.
Te miro, de reojo
y veo tus manos.
Joder, tus manos.
Siéntate a mi lado, que te voy a decir un par de cosas.
Que si tu futuro y el mío
no se ponen de acuerdo,
dile al ocaso de todos tus besos
que no me hagan sentir la fiera que ha sido amansada.
A la niña que aprendió a quererte más fuerte
que el latido de un titán.
Y de lo que fue arrugarse el ceño y
calmarlo con tus canciones
desafinadamente armónicas.
Nadie dijo que era fácil darle una oportunidad
al maestro de las cartas
al cazador de las barbillas en forma de luna
al coleccionista de poesía,
a tí.
Te dije que tuvieras paciencia,
que era introvertida, sin vergüenza.
Pero te advertí, que yo era de pasos dobles,
y de vinos tintos.
De escribir debajo de la cama
y no de las sábanas.
De subir a la montaña.
Y contar tus pecas.
Que me gustaba la velocidad con pausas
y las caricias entrecortadas por mordiscos
en
el
cuello.
Te dije una vez que aunque te fueras,
seguiría estando,
porque, de qué vale un para siempre
si no dura más de dos veranos.
Qué insana tienes la cabeza para haberte atrevido
a tirarme el champán en mi nuca.
Y de comerme las costillas.
Vete.
Vete cual gato pardo,
ya sea por los tejados de Paris,
o por las tabernas de Chamberí.
No vuelvas a llamar a la puerta.
Porque esta vez tengo mirilla
y una guitarra.
C.T
Tan bella como tus letras,historias cotidianas de princesas sin manzana, de héroes con manchas de miedo en la capa, versos entrelazados para no dejar colgado el mañana.
ResponderEliminarHoy tus letras dejan huella,constancia de un portazo sin eco.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSinceramente, ganas mucha profundidad y verdad con este rollo más urbano, agresivo y con cierto despecho. O sea, que te queda mejor la biker cruzada de una poetisa urbana que el vestido de flores de un estilo más lírico. Debes de ser familia de Patti Smith 😉 La cantidad de imágenes es apabullante, es como tener una olla a presión en la cabeza, hirviendo metáforas y otros tropos. Y encontrar la imagen sugerente no es cosa fácil, felicidades. También me gusta mucho el aterrizaje del poema, porque al meterle tantas revoluciones te puedes pasar de frenada, pero aquí es elegante, con otra imagen, sí, pero más ambivalente(la mirilla y la guitarra), entre la ironia y el ajuste de cuentas. Este es el nivel que me gusta, un escalón sobre el resto.
ResponderEliminarTal vez el poema tenga algun desfase a nivel estructural al tratarse de un poema (o prosa poètica) muy narrativa, pero como me dijo un profesor de escritura: yo pago para que me leer textos emocionantes, que arriesguen; la corrección es demasiado aburrida. Los tecnicismos se aprenden, lo complicado es tener la materia prima. Así que sigue, porque sería una lástima perder miradas tan personales.
Té dejo unas recomendaciones por si te animas (deformación de bibliotecario 😅)
-Otras maneras de usar la boca de Rupi Kaur, en editorial Espasa: una poetisa joven que lo peta en Instagram y que creo, es muy de tu rollo.
Silvia Plath y Anne Sexton, que son puro rock&roll: poemas duros, descarnados y sin concesiones. Hay muchos poemario publicado en castellano. El poema que le dedica Plath a su padre es lo más cruel(y triste) que he leído:
https://youtu.be/6hHjctqSBwM
Y pasó de soltar te más rollos, que es medianoche y debes estar a punto de salir a callejear(te lo tomo prestado) por los tejados de tu Malasaña, con tu corte de gatos, lechuzas y demás animales nocturnos, casi como un verso libre de una canción de Sabina.
Un aplauso y cierro.