domingo, 20 de julio de 2014

Me rompí la cabeza pensando en.

No me abandones sin que te lo pida. 
Porque sino, estaríamos rompiendo las reglas. Dejaríamos de soñar en común. Y las sonrisas estarían divididas. Mis besos serían traicioneros y tus palabras rutina. A mi no me digas ningún para siempre. Porque hace mucho que deje de creer en ellos. Ahora si, si tú eres capaz de cambiar una tormenta por 100 rayos de sol y mi sonrisa moldearla en forma de U, estaré encantada de sentarme todos los días en tus labios y decirte palabras que nunca te pintaron en los lunares de tu cuerpo..

Claudia Tubilla 

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