Bien, bien y bien.
Bien, bien, bien y bien.
No puedo aumentar el número de "bienes" . Aunque quisiera, me gustaría hacerlos infinitos para que duren toda la vida. Pero entre un -Bien- siempre hay un -Mal-
A veces... si.. Hay momentos en los que sabes que nunca se repetirán. Como esa conversación que tuviste con él. Podías decir todo lo que querías. Y bien, o " Y mal", lo hice.
Tuve esa oportunidad y puse lo que quise. Sabia desde el primer momento.. cómo sería el final. Pero continué. Yo tenía en mente lo que quería e intentaría llegar con ello hasta la ultima palabra de la confusa discursión.
- Tú me ofuscaste con tus bipolaridades, pero teniendo una cosa clara. / Adiós /
- Pero una vez que yo admitía ese "Adiós", comenzabas con el / Hola /
Mal.
Mal, mal y mal.
Mal, mal, mal y mal.
Mal, mal y mal.
Mal, mal, mal y mal.
.ClaudiaTubilla.
¡Qué rareza más confusa!
ResponderEliminarNo me refiero al texto, el cual es la vida misma, sino a esas extrañas cosas que has puesto en las esquinas :P
De la síntesis de los opuestos puede surgir la armonía. Pura dialéctica.
ResponderEliminarNo me quedo demasiado claro el de dónde te enfocaste para escribirlo. Espero ansiosa tu respuesta para ponerle punto final a mi incógnita.
ResponderEliminarTe sigo.
No entendi mucho la entrada pero muchas gracias por pasarte por mi blog!!! me gusta tu blog tambiennnnnnn. es muy lindo. Como te pasaste hace mucho y no habia visto el comentario no te lo pude comentar antes.
ResponderEliminarTe lo dejo de vuelta por si lo queres ver: http://nadaesparasiemprre.blogspot.com/ UN BESSSSSSSO :) gracias por pasarte
Bienes, males, final ... tantos asuntos demasiado definitivos. Un saludo del otro blog.
ResponderEliminarYo creo que puedes aumentar el número de "bienes" en la medida en que te convenzas de que eres TU la que eliges ser feliz y decirle Adiós a todo "aquello" que te lo impide, todo aquello que puedes tildar de "malo" para ti...
ResponderEliminarSe puede, créeme.
Un abrazo, me voy contenta de haberte visitado!